ASMR, experiencias sonoras que relajan tu cerebro

¡Buenas tardes, queridos lectores! Hoy os traigo un curioso tema relacionado con la psicología que, aunque aún es bastante desconocido para la mayoría, cada día gana miles de adeptos, especialmente a través del portal YouTube. Se trata del ASMR o Autonomous Sensory Meridian Response, experiencias sonoras que transportan tu mente a un nuevo estado de relajación.

¿Alguna vez, navegando por los vídeos de YouTube, has encontrado a alguien dando golpecitos a una botella durante media hora? ¿O a alguien que parece ser un doctor que te realiza, susurrando, algún tipo de test como si la cámara fueras tú? ¿O quizá a alguien que, simplemente, masca chicle durante una hora mientras arruga un papel? Si te has preguntado qué narices era eso que estabas viendo, la respuesta es ésta: un vídeo ASMR.

Antes de nada, debemos partir de la base de que el ASMR tiene más bien poco fundamento científico, al menos hasta la fecha. A pesar de que hay muchas personas que afirman experimentarlo, hay muchas otras que no llegan hasta ese extremo, por lo que no está demostrado que se trate de un efecto fisiológico, pero en cualquier caso se trata de un fenómeno del que vale la pena hablar.

Entrando en materia, el ASMR es, según quienes dicen haberlo experimentado, una muy agradable y placentera sensación de hormigueo (tingles) que recorre el cuero cabelludo, la nuca, y que puede incluso bajar por la espalda, que tiene asociado un estado de profunda relajación. Los datos hablan de que una de cada mil personas es «receptiva» a sentir este tipo de experiencias, aunque los expertos no terminan de ponerse de acuerdo sobre si esa sensación es debida a la auto-sugestión de la persona, o si realmente nuestro cerebro desencadena algún tipo de mecanismo que nos lleva a experimentar ese hormigueo.

Pero, ¿qué tenemos que hacer para activar ese ASMR en nuestro cuerpo? Pues aquí es donde entra en juego la comunidad ASMR de usuarios en la red social de vídeos YouTube. Y es que, según parece, la mejor forma para alcanzar ese estado de relajación es mediante una voz que nos habla con susurros (whispers), acompañada de determinados sonidos que disparen (de ahí que se les llame triggers) el ASMR en nuestro cuerpo. Esos sonidos pueden ser de todo tipo: plástico arrugado, golpecitos sobre madera, golpecitos en cristal, etc. Esa sería la parte «física» que nos ayudaría a activar (o, mejor dicho, a desactivar) nuestro cerebro. Pero hay otra parte, quizá más importante aún, que es psicológica. Y es que, al parecer, esa voz susurrada tiene un efecto mucho mayor cuando se trata de alguien que nos habla si nosotros somos el centro de atención. O sea, si se da una situación en la que alguien nos pregunte nuestra opinión, o cuide o se preocupe por nosotros. En cualquier caso, independientemente de si en tu situación particular consigues alcanzar el estado de ASMR o no, lo cierto es que es muy probable que, al menos, esos vídeos te sirvan para relajarte (hay muchas personas que afirman haber mejorado estados de insomnio o de ansiedad gracias a ellos).

Esas son las bases del ASMR, pero ahora me gustaría tratar otra componente que me interesa casi más que el propio efecto relajante en sí: su efecto social, ya que muchas personas también usan estos vídeos para aprender idiomas. Sí, parece una tontería, pero no lo es. De hecho, es el caso particular por el que yo mismo descubrí los vídeos ASMR. Piénsalo un momento: ¿qué mejor método para poder practicar un «listening» de un idioma, que una voz que te habla a una velocidad suave, con un tono cálido, de cosas cotidianas, sin ruidos de fondo que puedan distraerte, y durante sesiones de 30, 60, o incluso más minutos? Los vídeos ASMR son un recurso genial a la hora de mejorar nuestro entendimiento de otro idioma, pudiendo elegir entre diferentes acentos, temáticas, duraciones, etc.

Pero la componente social del ASMR va más allá. No sólo me refiero con ella al hecho de que pueda ser de ayuda para algo más que para alcanzar un estado «zen» de relajación, sino a que el ASMR mueve a una comunidad de usuarios (creadores y consumidores de vídeos) que crece día a día, y que presenta una heterogeneidad de sexos (sobre todo en cuanto a consumidores de vídeos, porque sí es cierto que, en lo que a creadores de vídeos se refiere, hay muchas más mujeres que hombres), edades, etnias y nacionalidades de lo más enriquecedora. Existen canales de ASMR en YouTube que cuentan con más de 100.000 suscriptores (como el de GentleWhispering), y encontrar canales con un número de entre 20.000 y 30.000 suscriptores es bastante común. El fenómeno tiene tanta aceptación que, vídeos como el de un secador secando una toalla durante 1 hora y 45 minutos, llegan a tener más de 700.000 reproducciones, y otros con simples susurros a la cámara sobrepasan fácilmente el millón de reproducciones.

Quizá uno de los factores de éxito del ASMR sea que existan más mujeres que hombres dispuestas a grabar estos vídeos. Y dado que hay un enorme número de hombres que afirman encontrar casi «sensuales» los vídeos de ASMR, es normal que éstos registren altos números de visitas. Además, teniendo en cuenta que una voz femenina cálida puede despertar una especie de recuerdo maternal en quien lo escucha, es normal que tengan más éxito las mujeres que los hombres en esta comunidad. En el caso concreto de España, son pocos los «artistas ASMR» (según se suele denominar a los creadores de este tipo de vídeos) de importancia trascendente. Sin embargo, sí que parece que el movimiento ASMR es mucho más conocido en Latino-América, por lo que me gustaría aprovechar la ocasión para mandar un saludo a a nuestros lectores del otro lado del charco, (ya que me consta que son un gran número) y preguntarles si conocían el ASMR, y qué opinan sobre ello.

Por último, también llama mucho al atención el fenómeno de los role-playings. Antes comenté que los vídeos a menudo buscan situar al espectador en el centro de atención del desarrollo, simulando visitas al doctor, sesiones de peluquería o de maquillaje, visita a comercios, tratamientos de spa, etc. Esos juegos de rol o role-playing en los que se recrean acciones cotidianas que buscan satisfacer a un consumidor en cualquiera de esos tipos de establecimientos, hacen que la persona tienda a relajarse, a confiar, a despreocuparse y a sentirse segura, ya que continuamente se le pide su opinión sobre una actividad, se le pregunta por su grado de satisfacción, por sus preferencias, etc. Por eso, los vídeos ASMR están estrechamente unidos a las peticiones o «request», esto es, la posibilidad que el dueño del canal ofrece a sus suscriptores para que éstos propongan temas a tratar en los vídeos, o bien nuevas situaciones de role-playing, de forma que pueda complacer al mayor número de espectadores, y que se cubran el mayor número de diferentes situaciones posible.

Resumiendo, estimado lector. Si has llegado hasta aquí, ahora conoces (si no lo conocías ya) un género de vídeos que proliferan enormemente en YouTube. Puede que creas en el efecto ASMR, o puede que no. Pero, al menos, ahora sabes de su existencia, y puedes considerarlo un arma más de tu inventario. Un arma que puede serte útil para relajarte al final de un día estresante, o para mejorar tu comprensión de algún idioma extranjero, o incluso para conocer gente curiosa alrededor del mundo, a quienes no les importa pasarse una hora simulando que te preparan un té para ayudarte a estar más relajado. Te invito a que los experimentes y obtengas tus propias conclusiones, ¡quizá te sorprendas!

8 Comments

  • Arnau dice:

    Me fascinan los ASMR y cada día veo varios (normalmente los mismos). Son la clave para relajarse a los pocos minutos aunque obviamente debes escojer los buenos. Hay muchos y la mayoría son descartables. Si andáis buscando vídeos de este tipo os recomiendo el canal de «WhisperCrystal». Ya no sube vídeos pero aun así nos ha dejado con un gran «legado».
    Por cierto… muy bien explicado.

  • Hola Arnau!!

    Gracias por tu comentario 🙂 Me alegro mucho de que te haya parecido interesante el artículo!
    Sí, WhisperCrystal es mítica, muy buena! Yo te recomiendo, si no lo conoces, el canal de Veni Vidi Vulpes, te gustará!! 🙂

    Un saludo, hasta pronto.

  • ernes dice:

    La verdad es que son una pasada; yo los escucho y me entra un cosquilleo en todo el cuerpo como cuando te hacen cosquillitas en la espalda ¡es demasiado! A mí siempre me gustó oír gente hablando bajito o muy cerca del micro. Os pongo un ejemplo: Cuando era pequeño y estaba en misa con mis padres recuerdo a las personas que rezaban en voz muy baja y estaban sentadas detrás de mí. Yo las escuchaba con verdadero arrobo. Me entraban como pequeños escalofríos por la espalda; me encantaba. Ahora he descubierto estos vídeos y os puedo decir que son un poco como una droga. Los escucho mientras hago otra cosa, por ejemplo leo. No me interesa entender lo que dicen: sólo el rumorcillo de las eses o el sonido de la lengua y los labios es suficiente. ¡Os lo recomiendo! te dejan como atontao, de verdad. Un abrazo

  • ¡Hola!
    Sí, efectivamente, para muchas personas tienen una especie de poder místico que les deja en un estado de relajación profundo. Si eres de los que alcanzan esas sensaciones, ¡enhorabuena! Porque con estos vídeos, ya no necesitarás pastillas para conciliar el sueño 🙂

    Un abrazo!

  • asrmgirl dice:

    si estan interesados en ver videos de ASMR miren mi canal:
    https://www.youtube.com/channel/UCz5Hh4LCMJkZQe3g_uCOObQ

    Espero que les guste 🙂

  • Marc dice:

    No tiene ningún sentido que el articulo diga «tanto si crees en el efecto ASMR como si no». Una cosa es que no haya una manera de cuantificar este efecto de una manera científica, pero somos muchos los que hemos agradablemente padecido este efecto toda la vida en todo tipo de situaciones cotidianas, y aunque poca gente lo pueda sentir (yo en mis 37 años de vida preguntando a gente jamas había encontrado alguien más que le pasase) el termino «creer» no me parece en absoluto adecuado.

  • Buenas.
    Tiene todo el sentido, ya que hay muchas personas que con este tipo de sonidos y vídeos no sufre ningún efecto de ASMR, y a menudo achacan sus efectos (en aquellos que los perciben) a la autosugestión, no creyendo en su existencia. Por eso, se puede hablar perfectísimamente de creer o no creer.

    Saludos.

  • Diaby dice:

    Buenas a todos,
    yo a base de práctica he conseguido provocarlo voluntariamente, nunca he usado los vídeos, solamente salió un día y me quedé del como hacerlo, pero al principio no salía cuando quería, sino con un retraso de segundos. actualmente puedo provocarlo cuando quiera concentrandome.
    y hasta hace menos de dos semanas pensaba que todo el mundo lo podía
    experimentar, pero todos flipan cuando les preguntas si pueden provocarse
    eso.
    P.D. No sabía ni que tenía nombre

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