…Y Juno llegó a Jupiter
Tan sólo ha necesitado 5 años, que se dice pronto. Esta sonda, de 3.625 kg, ha llegado hasta el gigante gaseoso para obtener datos que nos permitan conocer mejor algunos de sus misterios. Durante los meses que durará su misión orbitará 37 veces alrededor del planeta joviano, acercándose a distancias de menos de 5.000 km, con mucho, lo más cerca que se ha estado nunca.
Y no tiene pinta de ser un vuelo fácil, ten en cuenta que dada la distancia entre Júpiter y la Tierra, unos 600 millones de km en su posición más cercana, cualquier información tiene un retraso considerable, al menos de 30 minutos. Más aún si la distancia es mayor. En las condiciones actuales, para Juno esto se traduce en unos 48 minutos. ¡Y tu te quejas al controlar un dron!
¿Y qué es lo que va a estudiar? Pues intentará analizar las espesas capas de nubes que componen su atmósfera, sus gigantescas auroras boreales y su magnetosfera. También intentará determinar de qué está compuesto el interior de este enorme planeta. Para todo ello, Juno cuenta con 9 instrumentos que confieren a la sonda un valor de más de 1.100 millones de dólares.
Se intenta llegar a comprender cómo se pudo formar Júpiter, ya que se cree que tuvo consecuencias directas sobre la evolución del resto de planetas, incluido el nuestro.
Júpiter cuenta con un imponente campo magnético debido a su alta velocidad de rotación, más del doble que la Tierra, además de una gran cantidad de Hidrógeno en su atmósfera, lo que le confiere capacidades de conductor eléctrico. Esto supone un riesgo para la sonda, que cuenta con una armadura de titanio como protección.
Como nota curiosa, Juno lleva a a bordo tres figuritas de Lego fabricadas en aluminio. Representan a Júpiter, rey de los dioses en la mitología romana, a su esposa y hermana Juno, y a Galileo, el famoso científico que descubrió las 4 grandes lunas jovianas.